Lucas Carné -uno de los fundadores de Privalia-  reflexionó la semana pasada sobre su trayectoria como emprendedor en el blog de Barcelona Tech City, con referencias a la venta de una start up. «Lo ideal –decía– es vender en el momento en el que tu creación de valor ha sido máxima y en que las valoraciones de tu sector estén en el punto álgido». «Cuando las cosas van bien –añadía Carné– siempre piensas que es demasiado pronto para vender el negocio; el problema es esperar y verse obligado a hacerlo luego en un momento en el que pasas dificultades o tienes grandes retos para seguir creciendo, porque entonces puede ser demasiado tarde». «Mejor quedarse con la duda de si fue demasiado pronto que arrepentirse por haberlo intentado demasiado tarde», concluía.

Expansión 17/11/2018